Por qué son indispensables las plantillas para esquiar
Botas de esquí rígidas, postura exigente, frío, apoyo concentrado en la parte delantera o el talón: el esquí somete a los pies a un esfuerzo muy diferente al de caminar o correr. El resultado: presión excesiva, puntos de compresión, pérdida de circulación sanguínea, frío, incomodidad y fatiga prematura. Las plantillas diseñadas para el esquí transforman la experiencia: colocan el pie en la posición correcta, distribuyen el apoyo, mantienen el calor y reducen las zonas de presión, para que las jornadas en las pistas sean más largas, más cómodas y más eficaces.
Lo que aporta la tecnología Sidas
- Soporte anatómico + sujeción del talón: las plantillas para esquí de Sidas, como los modelos de la gama 3Feet® o 3D, incorporan una carcasa ergonómica y refuerzos en el talón y el arco plantar. Esto garantiza una buena estabilidad en la bota, una alineación óptima del pie y una reducción de los micromovimientos.
- Distribución homogénea de la presión y absorción de impactos: la espuma EVA, las estructuras 3D o las formas termoformables permiten distribuir la carga por toda la superficie del pie, amortiguar los impactos y limitar las zonas sensibles (antepié, talón).
- Aislamiento térmico y comodidad duradera: varias plantillas incorporan materiales aislantes (lámina de aluminio, espumas aislantes, revestimientos específicos), lo que ayuda a mantener los pies calientes, al tiempo que conserva la transpirabilidad y la comodidad.
- Optimización de la energía y el rendimiento: un buen contacto entre el pie, la plantilla y la bota mejora la transmisión de la presión a los esquís, lo que facilita las transiciones, los giros y el control general. Esto se traduce en una mayor precisión, más reactividad y menos energía desperdiciada.
¿A quién van dirigidas nuestras plantillas de esquí?
- A esquiadores habituales o intensivos que buscan comodidad y rendimiento durante todo el día.
- A quienes pasan mucho tiempo con botas: esquí de travesía, freeride, esquí alpino, esquí recreativo.
- A personas sensibles al frío o con pies frágiles (mala circulación, puntos de presión, ampollas, congelaciones...).
- A quienes desean mejorar su postura y alineación para evitar fatiga, dolores o molestias.
- A los esquiadores exigentes que buscan precisión, estabilidad y control: carving, giros, cambios de apoyo.
Consejos de expertos en pies y buenas prácticas
- Elegir la plantilla adecuada para el arco del pie: utilice un modelo adaptado a su tipo de pie (pie plano, arco normal, arco alto). Un arco inadecuado reduce la eficacia del soporte, puede crear puntos de presión o disminuir la comodidad.
- Adapta la plantilla al calzado: corta la plantilla al tamaño adecuado si es necesario. Sustituye la plantilla original por la plantilla Sidas, sin apilar varias plantillas.
- Cuidar bien la plantilla: limpiarla con un cepillo y jabón suave, evitando el secador de botas o el radiador. Esto prolonga su vida útil y conserva sus propiedades aislantes.
- Combinar la plantilla con un calcetín adecuado: para optimizar la comodidad y el calor, especialmente en condiciones de frío o humedad.
- Pruébalas progresivamente: durante medio día o un fin de semana para comprobar el ajuste, antes de salir para jornadas largas.
Preguntas frecuentes
¿Por qué me duelen los pies con las botas de esquí aunque estén bien ajustadas?
Porque las plantillas originales suelen ser neutras, sin compensación, y no se adaptan bien al arco del pie. El pie se deforma, se acumula presión, lo que provoca dolor, entumecimiento o puntos calientes.
¿Todas las plantillas sirven para las botas de esquí?
No, se necesitan plantillas específicas para esquís/botas rígidas, con talón reforzado, soporte del arco, amortiguación adecuada y aislamiento térmico. Las plantillas «de ciudad» o «de running» no suelen ser adecuadas.
¿Debo sustituir sistemáticamente las plantillas originales?
Si esquías más de un día, utilizas regularmente tus botas o buscas mejorar la comodidad/rendimiento, sí, es muy recomendable.
¿Cómo saber qué altura de plantilla elegir (baja, media o alta)?
Observando su pie (arco visible o no), o mejor aún: realizando un análisis del pie (huella, escáner, podoscopio). En su defecto, pruebe diferentes plantillas para determinar cuál le proporciona mayor comodidad y sujeción.
